El camino de la paz

El legado de los Reyes Magos es la búsqueda de la paz, que es medio y objetivo a la vez. La paz es la armonía que sentimos cuando estamos en el centro del Ser. Sólo desde ese punto podemos irradiar amor. Esa armonía está representada en el cristianismo por la fórmula minimalista del padre y la madre con su hijo.

El fin de año nos deja llenos de paz y de amor. Llenos del amor de personas que están cerca y del amor de personas que están lejos. Llenos del amor de los que ya partieron. Ese amor no disminuye con la muerte.

Hoy nos convertimos en caminantes de la paz, dando a otros lo mejor de lo nuestro. Cada recinto que visitamos debe recibir el producto de nuestra vida en el centro del Ser: nuestro incienso, nuestro oro, y nuestra mirra.

Aunque tengamos que caminar por siglos por lugares peligrosos y polvorientos, vale la pena acercarnos al lugar anunciado. Si seguimos las señas de los Magos de Oriente lo reconoceremos. Es necesario dejar atrás la búsqueda del poder, y la opulencia, y enfilar hacia el lugar donde los leños encendidos convidan al abrazo solidario: El Ser en mí ama y honra al Ser en ti.  Namasté.

Copyright © 2016 Evelyn Espada